La primavera en Puerto Rico este año 2011, nos ha llenado con días de lluvia y calor sofocante.
Las flores que acostumbro a ver cada primavera han sido mínimas este año. En mi jardín
muy pocas sobrevivieron a las fuertes y contínuas lluvias de mayo.
El bosque húmedo El Yunque, fue bendecido con el agua. Donde crecen variedades de plantas autóctonas, exóticas y hermosas flores. Anidan muchas especies de aves hermosas.
Los ríos fueron limpiados con las grandes correntías por sus vertientes. Los más caudalosos
estuvieron a punto de salirse de su cauce.
Algunos pueblos del centro de la Isla, tuvieron temperaturas de 55 grados Farenheit
Hasta una precipitacion de granizo en el área metropolitana fue reportado.
En la costa norte, bañada por el Océano Atlántico, se sintieron remolinos. Lo que muchos dicen que estos parecían pequeños tornados. Esto causó gran oleaje y muchas embarcaciones fueron arrastradas hacia la arena.
Cada persona tenía su propia interpretación de lo que allí sucedió.
Pero la realidad es que la primavera nos trajo cambios bien significativos en todo nuestro entorno.
¿ Será que debemos apreciar , cuidar y amar más lo tenemos?
Pienso que sí.
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